jueves, 17 de julio de 2008

La peste de los enamorados (22 de 27)

(Diálogo entre Oliverio y Alejandra. Película El lado obscuro del corazón 2. Eliseo Subiela, 2006)



- ¿Tú has visto cómo se pone la gente cuando se enamora?- pregunta Alejandra.

-No - contrareplica Oliverio.

- Es como si cojieras una especie de peste que te hace perder la lucidez, hasta llegar a creer que ciertos dolores son soportables. ¿Cómo se evita esa peste? Te vuelves un llorón que anda por ahí en carne viva...

- Como un bobo...

- ...el viento te embriaga y te emociona cualquier cosa que se mueva o respire.

- Y todo te parece un milagro y terminas amando todo lo que tenga vida, inclusive la vida. Es un papelón descomunal.

- Uno de los estados más lamentables a los que puede acceder un ser humano. Es una locura tan vergonzosa, Oliverio, que los enamorados deberían ser recluídos en cuarentena, para que nadie los viera, mientras les dura la peste. Dime ¿cómo se hace para estar a salvo de esa locura..?

- Dime ¿cómo se hace para no besarte? Pídeme que no respire. ¿Durante cuánto tiempo mi cuerpo podría hacerte caso, antes de tomar aire para seguir respirando y seguir besándote? Esa es la vida, Alejandra, algo tan simple como eso: respirar y besarte. Besarte y respirar. Si me dejas hacer eso todos los días, vivo 178 años.

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