martes, 31 de marzo de 2009

Los ajetreos de los 33

El Poncho ya no sabe como puede explicar la vivencia de sus 33 años.

Todo ha sido un ajetreo monumental. Sorpresa tras sorpresa. Cuando pensaba que se habría detenido la dinámica de cambios, otro má llegó a su vida para incrementale la carga de madurez, de aprendizaje
Para calarle el alma.
Para templarle el carácter.
Para hacerle la piel mas gruesa.

Los 33 han sido una cruz, pesada como si fuera una parabola biblíca.
A semejanza de un Cristo.

No se cree un Mesías. Ni está a la espera de morir un viernes para resucitar en domingo. Pero mentiría si dijera que no quiero trascender al punto en que un acto en pos del bien colectivo llegue a ser recordado.
...será??