viernes, 25 de noviembre de 2011

El Poncho 3.6

No supo si agradecer más a los 35 años que agonizaban o a los 36 que empezó a cumplir.

A las 11:59.59 Eddie Vedder terminó de cantar Yellow Let Better en lo que significó una de las mejores formas para recibir su nueva edad para El Poncho.

Coincidencia, regaló del universo, milagro de aquello que llaman Dios, qué importa. Lo cierto es que su cumpleaños comenzó con la sonrisa que le legó uno de los mejores conciertos a los que asistió, el de Pearl Jam.

Durante dos horas y media Eddie Vedder y el resto de la banda se encargaron de bombardearlo de una melancólica-adrenalinica-revoltura-musical que lo transportó a sus años preparatorianos (con 18 años menos, unos cuantos kilos menos y más cabello) y rememorar a decenas de amigos y vivencias que las canciones de Peal Jam acompañaron.

Todo para aterrizar en la versión del Poncho 3.6: papá, marido, hermano, hijo, amigo, periodista, fan de los NY Jets. Sin grandes modificaciones en su esencia y contento con sus nuevas responsabilidades.

A la espera que el primer segundo que vivió de los 36 años, ese en el que se le hizo un nudo en la garganta al despedirse de Vedder quién-sabe-ahora-por-cuanto-tiempo, sea la premonición de excelente año de vida.

Que sea un nuevo año de vida en el que Poncho 3.6 sea un mejor papá, marido, hijo, amigo, periodista.

Y un fan menos escándaloso de los NY Jets....