Según Kant, "el sueño es un arte poético involuntario". Este espacio está destinado a escribir...y soñar...
miércoles, 5 de febrero de 2014
Lilith, bienvenida a la familia
Querida hija:
Son los primeros minutos del 6 de febrero de 2014, fecha en la que llegarás al mundo.
Te escribo a una horas de que nazcas, mientras tu mami, Jessica, y tu hermana, Victoria, duermen en la recamara.
Desde hace semanas los tres preparamos tu bienvenida. Victoria, quien tiene tres años, se ha ofrecido a cantarte para que te arrulles durante tus noches de recién nacida.
Igualmente, tu hermana organizó que, junto con mamá, te bañarán.
Y también designó que papá, o sea yo, será el que te cambie los pañales...
Tu concepción la planeamos mamá y papá. Eres una niña muy deseada.
Creemos que a nuestra familia le hace falta un integrante más y sea un cómplice de nuestra felicidad; una compañera de nuestras aventuras por el mundo; una hermana que juegue, cuide y genere un hermoso vinculo con Victoria.
Los días previos a tu nacimiento, pese a ser invierno, hubo tardes de sol esplendoroso, como la premonición de lo que traerá tu presencia a casa: los rayos luminosos que serán tus balbuceos, tus carcajadas y la magia de vernos reflejados en tus pupilas.
Mami estuvo nerviosa antes de la operación de cesárea por la que nacerás; nos platicó que le pateabas mucho el vientre y que solías ser más juguetona durante las noches.
En este momento, en el que ya imagino sentir tus manitas apretando mis dedos o creo ya oler tu esencia a recién nacido inundando la casa, quiero desearte una vida llena de felicidad y prosperidad.
Gracias a la experiencia que nos ha dado la convivencia con Victoria, mamá y papá nos esforzaremos por dotarte de un hogar lleno de cariño, de respeto, de tolerancia, de fraternidad y de solidaridad.
Un entorno en el que no aspiramos a heredarte cosas materiales, sino a educarte para enfrentarte al mundo basada en la honradez y con la consciencia de que en la vida, todo es más satisfactorio cuando te lo ganas por el esfuerzo propio.
Me voy a dormir mandándote miles de besos que ahora se apropia el aire, pero que en unas horas te entregaré.
Buenas noches, buenos días, querida Lilith.
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